Martes 22 de Mayo de 2018
Esta colorida nube de gas interestelar brillante es solo una pequeña parte de la Nebulosa de la Laguna M8, una gran guardería estelar. Esta nebulosa es una región llena de actividad intensa, con vientos feroces de estrellas calientes, chimeneas de gas en remolino y formación de estrellas enérgicas, todas ellas incrustadas en un laberinto nebuloso de gas y polvo. El Telescopio Espacial Hubble utilizó sus instrumentos ópticos e infrarrojos para estudiar la nebulosa. La Nebulosa de la Laguna es un objeto colosal de 55 años luz de ancho y 20 años luz de altura. A pesar de que está a unos 4.000 años luz de distancia de la Tierra, es tres veces más grande en el cielo que la Luna llena. Incluso es visible a simple vista en cielos despejados y oscuros. Como es relativamente grande en el cielo nocturno, el Hubble solo puede capturar una pequeña fracción del total de la nebulosa. Esta imagen tiene solo cuatro años luz de diámetro, pero muestra detalles deslumbrantes. La inspiración para el nombre de esta nebulosa puede no ser inmediatamente obvia en esta imagen. Se vuelve más claro solo en un campo de visión más amplio, como en la imagen debajo de éstas líneas, es cuando se puede distinguir el ancho camino de polvo en forma de laguna que cruza el gas resplandeciente de la nebulosa. Esta nueva imagen, sin embargo, representa una escena en el corazón de la nebulosa. Al igual que muchas guarderías estelares, la nebulosa cuenta con muchas estrellas grandes y calientes.
Su radiación ultravioleta ioniza el gas circundante, haciendo que brille intensamente y lo esculpe en formas fantasmales y de otro mundo. La estrella brillante incrustada en las nubes oscuras en el centro de la imagen es Herschel 36. Su radiación esculpe la nube circundante al expulsar parte del gas, creando regiones de diferentes densidades. Entre las esculturas creadas por Herschel 36 hay dos tornos interestelares, misteriosas estructuras en forma de cuerda que miden medio año luz de longitud. Estas características son bastante similares a sus homónimos en la Tierra, se cree que están envueltas en sus formas en forma de embudo por las diferencias de temperatura entre las superficies calientes y los interiores fríos de las nubes. En algún momento del futuro, estas nubes colapsarán por su propio peso y darán origen a una nueva generación de estrellas. Hubble observó la Nebulosa de la Laguna no solo en luz visible sino también en longitudes de onda infrarrojas. Mientras que las observaciones en luz óptica permiten a los astrónomos estudiar el gas con todo detalle, la luz infrarroja atraviesa las manchas oscuras de polvo y gas, revelando las estructuras más intrincadas que están detrás, y las estrellas jóvenes escondidas dentro de la nebulosa. Solo combinando datos ópticos e infrarrojos pueden los astrónomos obtener una imagen completa de los procesos en curso en las profundidades de la Laguna.
